jueves, 13 de noviembre de 2014

Continencia en personas dependientes

La capacidad de posponer de forma voluntaria la micción o defecación es una función compleja que puede verse afectada cuando una persona no es capaz de cuidarse sola.

Los problemas en el control miccional deben ser consultados con el urólogo, ya que pueden ser tratados. Como por ejemplo: infección de orina, hiperplasia de próstata, estreñimiento severo, efectos secundarios de alguna medicación...

Los episodios de incontinencia también pueden estar relacionados con la enfermedad que pueda tener la persona que lo padece. Una movilidad reducida, en ocasiones requiere la ayuda o colaboración de una tercera persona para mantener la continencia. El deterioro cognitivo con frecuencia afecta a funciones básicas de higiene y problemas con el control miccional y de defecación.

Para ayudar a la continencia de las personas dependientes será importante conocer la rutina y hábitos de la persona a la hora de ir al baño. La vejiga y el intestino tienen un ritmo, podemos intentar de incentivar a la persona dependiente a las horas que sabes que es bastante probable que necesiten ir. En los casos en que no puedan comunicarse verbalmente, debemos estar atentos a posibles señales como nerviosismo o agitación, e incluso intento de sacarse la ropa. Todo ello puede sugerir que necesita ir al baño.

Las personas mayores y sobretodo dependientes se olvidan o son reacias a beber. Debemos recalcarles y ayudarles a ir bebiendo para mantener una vejiga e intestino saludable.

No debemos pasar por alto, pequeños detalles que pueden facilitar la acción de ir al baño:

- Adaptaciones en el lavabo (barras de apoyo, elevadores de inodoro...)

- Utilizar ropa cómoda y fácil de sacar (velcro, gomas elásticas VS botones, cremalleras)

- Correcta alimentación e ingesta líquida.

- Higiene y protección de la piel.

- Escuchar a la persona dependiente sobre las preocupaciones que le conciernen e intentar buscar la solución.





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