La cistoscopia también conocida como
cistouretroscopia o uretrocistoscopia es la prueba endoscópica que permite
visualizar el estado del sistema urinario. Es un examen que se realiza mediante
un cistoscopio con microcámara que se introduce en la uretra para llegar hasta
la vejiga y constituye una herramienta muy útil para el diagnóstico y
tratamiento de diversas patologías urológicas.
En la actualidad existen dos tipos de
cistoscopios, el rígido y el flexible.
El cistoscopio rígido dispone de un emisor de
luz y de una microcámara. Esta dotado de un canal ancho por el cual es posible
insertar dispositivos para la extirpación de cálculos renales y/o eliminación
de tumores o también para la inserción de stents para facilitar el paso de la
orina. Cuando se utiliza este tipo de cistoscopio es necesaria la
administración de anestesia local y a veces general.
En el caso de la cistoscopia flexible, se trata
de un telescopio delgado del calibre de un lápiz dotado de luz y de
microcámara. Al ser de fibra óptica y tener la punta flexible facilita la
movilización y su paso por las curvas de la uretra. Es el tipo más utilizado
por permitir mayor manejabilidad y por no requerir de anestesia. Su uso esta
más indicado para el diagnóstico porque dispone de un canal estrecho y por lo
tanto no es posible el uso de dispositivos.
Generalmente, la cistoscopia es una prueba
diagnóstica útil cuando se quiere fragmentar o extirpar cálculos previamente
detectados por urografía o ecografía; realizar biopsias cuando hay sospecha de
tumor de vejiga; dilatar uretra en caso de estenosis; buscar la causa de
hematuria o de infecciones urinarias de repetición; diagnosticar anomalías
congénitas en niños, etc.
La elección del tipo de cistoscopia es en
función del objetivo que se quiere lograr con dicho examen. El tamaño del
instrumento se define con la escala francesa y hace referencia a la
circunferencia externa del instrumento en mililitros 8 a 12 FR para pacientes
pediátricos y 16 a
25 FR para pacientes adultos.
La prueba tiene una duración de entre 10 a 20 minutos.
Las complicaciones que pueden aparecer después
de la prueba son molestias al orinar, hematuria e infección urinaria.
Bibliografía:
Montiel Romero R. Cistoscopia: indicaciones y
técnica. Osecac. 2012; 1-6.
MedlinePlus [Sede web]. RockVille Pike: Biblioteca
Nacional de Medicina de los EE.UU.; 2014 [actualizado el 7 de junio de 2016; acceso
el 20 de junio de 2016]. Cistoscopia.